Por Francisco del Río, Caminata Panorámica Arq. Gabriel Ferrer (Facebook)

Vicente es un vegabajeño criado en la zona pesquera y playera de esta localidad conocida como Cibuco de Vega Baja.

Posiblemente uno de los puertorriqueños con más experiencia en el mítico Camino de Santiago,múltiples viajes y dos libros de sus experiencias que recomiendo a todos los que algún día decidan hacer esta ruta.

Recién llegado a Portugal se prepara para asaltar los 610 kilómetros de distancia que separan Lisboa de Santiago de Compostela.

Vicente es un miembro destacado de la Caminata Panorámica Arq.Gabriel Ferrer y de La Ruta de Santiago en el Yunque,Puerto Rico.

Sus libros sobre el camino se pueden adquirir por Amazon.

Estaré publicando su gesta del día según me la haga llegar al final de la jornada mientras dure su peregrinar.

No se lo pierdan.

Fran:

Hoy comencé la etapa de Apúlia a Viana do Castelo temprano a las 6:30 de la mañana. Comencé el día con suerte pues a esa hora encontré un café donde desayuné y me preparé para la jornada de 30+ kilómetros. Aunque sabía que quería llegar a Viana do Costelo cuando empecé a caminar no estaba seguro de la ruta a seguir.

Por un lado quería continuar por la litoral y continuar disfrutando las bellezas que ofrecía el océano Atlántico. Sin embargo, después de dos días de un sol sofocante necesitaba transitar por un área que ofreciera alguna sombra. Fue por eso que también, consideré seguir el recorrido por el Camino de la Costa. Al final el Atlántico me sedujo y terminé escogiendo el litoral para esta etapa.

Sin embargo, después de haber caminado varios kilómetros encontré que el tablado diseñado para hacer este recorrido estaba en malas condiciones y no me ofrecía la seguridad necesaria para caminar por este sendero. Fue por eso por lo que tomé la decision de tomar la rivera del río Cavado para llegar al Camino de la Costa y terminar la etapa por esta via. Fue una buena decisión porque en esta larga jornada estuve mucho tiempo caminando y las horas de la tarde estuvieron candentes por las altas temperaturas y el implacable sol. El recorrido por el Camino de la Costa, sin embargo, estuvo bendecido por la sombras de los arboles de eucalipto que formaban la via del nuevo camino.

La historia continua, como, también, continúa mi recorrido. Un abrazo. Vicente Cabán