Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Cuando ganó la alcaldía Edgar Santana Rivera, el inversionista político que choteó al alcalde le propuso que le dejara la «Casa Rosa», como le llamaban a una estructura en los terrenos adquiridos por el alcalde Luis Meléndez Cano, que era residencia del alcalde Joaquín Rosa. Allí él quería poner un restaurante (lo que al fin de su vida logró, pero en otro pueblo).

Luis Meléndez Cano, en sus últimos días de incumbencia se enteró y ordenó que se demoliera la estructura, lo que evitó que se diera el cumplimiento del deseo del corrupto interventor. Pero no se dió por vencido y se embarcó en lo que la oposición popular llamó un «pequeño Disney» con estructuras, esculturas y una millonaria botadura de dinero y compromisos prestatarios que endeudaron al Gobierno Municipal de Vega Baja.

Ninguna de las esculturas tiene valor artístico. Algunas son bonitas, pero hechas con materiales de poca calidad y de autores desconocidos. No tienen relación con nuestra fauna y han sido ubicadas en distintos lugares para que la naturaleza cumpla su función einsteniana de la transformación de la materia. Los edificios que se hicieron, costosos, de raros contornos y sin protección al salitre ni a las eventualidades del clima de Puerto Rico, no se construyeron para dar ningún servicio, sino para funcionar como una ATH en el proceso de planificación y construcción a los que se unieron en ese propósito ilegal.

La Casona, ese imponente edificio que impresiona de lejos, es un cascarón vacío. Está en la Zona Marítimo-Terrestre actualmente y no tiene ninguna conexión a servicios esenciales y se cree que nunca podrá conseguir permisos de uso a base de la reglamentación actual. Su conversión a una estructura útil es costosa y aun si fuera posible, el retorno de la inversión es casi imposible.

El Partido Popular en el pasado luchó para que no se dañara el entorno de la playa con las construcciones anunciadas. En el Diario Vegabajeño estuvimos presentes y hasta participamos de la marcha que se hizo en el terreno donde antes no había nada. Después de la actividad física, hubo discursos de apoyo.

Una vez construidas, poco se podía hacer. El gobierno municipal comenzó a solicitar opciones para disponer de la estructura inservible, pero hubo silencio. Todo inversionista sabe, después la trilogía de tormentas de nombre femenino, Irma, María y Fiona que es una actividad riesgosa el negocio frente al mar. Pero recientemente, alguien se acercó al alcalde y le hizo una propuesta como la de El Padrino, «que no se podría rehusar«. Inmediata y velozmente, sin investigar quienes eran los proponentes, preparó un proyecto legislativo, por aquello de repartir la culpa, si algo sale mal. Y parece que todo se hizo de acuerdo a la única oferta recibida, por lo que el edificio amaneció oliendo a «pescao abombao».

Anoche era el escenario. El alcalde, con su urgencia por conseguir el sello de goma del poder legislativo, utilizó el sistema nazi de batalla blitzkrieg con la escusa de que es urgente y tiene que aprobarse o aprobarse. No sé, a esta hora, lo que pasó en la Legislatura Municipal, pero el Presidente Martínez Santos no estaba dispuesto a posponer. Sabemos el porqué de la prisa, pero es posible que el mismo Presidente no lo sepa.

Este es año preelectoral, el alcalde está ansioso por demostrar obra y utilizar los medios que el próximo año le estarán vedados. Esto lo anunciará como un logro, pero en realidad no lo es y el sabe que no lo es. Son muchos los detalles que no están en la pieza legislativa y unas verdades que por pura ventajería política, no se dicen.

Una de ellas es la persona jurídica a quien van a arrendar, según la resolución. Es una entidad nueva, inscrita como Melao Holdings el 29 de mayo de 2023, pocos días después de haberse anunciado la propuesta de arrendamiento, luego de una subasta vacía.

La siguientes son preguntas, no conjeturas:

¿Le darán los permisos de uso, agua y luz? ¿Le permitirán descargar las aguas usadas?

¿Quien reparará la estructura y le dará mantenimiento?

¿Qué sucederá si no le aprueban los permisos y el arrendatario no puede explotar el negocio turístico y comercial que le ofreció el Gobierno Municipal?

¿Tiene capital para responder con los pagos del arrendamiento una compañía que se creó el 29 de mayo de este año?

¿Cuáles son los términos del arrendamiento?

Creo que hemos vuelto a lo mismo que condenó el Partido Popular, desde sus líderes, incluyendo al alcalde Marcos Cruz Molina. Una parte de la Playa Puerto Nuevo ha sido entregada a la empresa privada. O sea, se ha privatizado. Esa gente a la que se le ha delegado el poder sobre un espacio importante de recreación, habrá de imponerse por el largo término del arrendamiento y sabe Dios si lo que vienen es a especular y a provocar problemas si no pueden lograr su propósito.

Auguro que el alcalde traerá muchos problemas a su pueblo con ese maligno acuerdo.