
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
El borrador del Plan de Recuperación de Vega Baja no comienza bien. Vayamos del continente al contenido. Primero, parece que quien hizo el trabajo no sabe mucho de Vega Baja o que no leyó el borrador de ese informe desgraciado, que dice muchas palabras pero que no tiene un profundo análisis de los verdaderos problemas de los vegabajeños.
En la primera página, que es la portada, tiene cuatro diseños de imágenes en sombras que corresponden 1. La estación del tren, 2. mariposario del sector El Trece, 3. Teatro América y 4. la estatua del cortador de caña. Para explicarlos, recurren a la siguiente palabrería inconsecuente, en la sexta página: » La iconografía creada para el Plan de Recuperación de Vega Baja se basa en los atractivos turísticos y de importancia histórica y arquitectónica del Municipio. Estos elementos se combinan con formas geométricas simples y una gama de colores brillantes, para crear una imagen visualmente atractiva y fácil de entender. La combinación de estos elementos crea un vocabulario visual que es representativo de las virtudes que alberga la ciudad del Melao Melao, y a su vez funciona como herramienta para destacar las diferentes fases del plan para su proceso de recuperación».
O sea, es evidente el hecho de que se hizo para impresionar, para seguir con el juego de la percepción de cosas bonitas, pero inútiles. De gastadera de dinero en decir que se está haciendo, pero que no se hace en realidad. El único atractivo turístico de esos cuatro es la estación del tren de Vega Baja. El mariposario está abandonado e inexistente, el Teatro América no es más atractivo turístico que otros lugares como el Teatro Fénix, que es más antiguo y de más historia y la estatua del cortador de caña está al nivel del monumento a los fundadores 4-H en la Plaza José Francisco Náter y a las estatuas del Trío Vegabajeño. Ninguna compara con la escultura histórica de la historia vegabajeña del arquitecto José Buscaglia también en la parte oeste de la Plaza.
Puede parecer una tontería señalar ese error principal, pero no lo es. Si contrataron a unos planificadores parece que les falta información sobre Vega Baja o asumieron cosas incorrectas al saque. Demuestra un pobre conocimiento de propósito de lo que están tratando de exponer desde el principio mismo del trabajo. Es una selección irracional, que demuestra una falta de conocimiento de Vega Baja, su caudal cultural y su historia.
En la segunda página se «certifica» que «las actividades y procesos en este Plan de Recuperación para el Municipio Autónomo de Vega Baja son cónsonos con los principios y las mejores prácticas aceptadas en la disciplina y la profesión de la planificación. En testimonio de esto procedo a sellar y estampar este documento con mi firma hoy: 18 de enero de 2024».
Mentira. Nadie lo certifica. Y si la intención es que el alcalde lo certifique, debe haber una nota de salvación de que la veda electoral impide certificar ese documento por Marcos Cruz Molina cuando se hace público con fondos de gobierno para que se entienda esta omisión. De hecho, por ninguna parte leo que su publicación fue aprobada por el Contralor Electoral, como lo ordena la ley aunque el nombre del alcalde aparece en la tercera página y su nombre no aparece al calce de la certificación.
Más que un borrador, parece un borrón para Vega Baja, pues alteran su historia, su cultura y la realidad en la exposición inicial. Veremos el resto de su contenido, para ver si también fue hecho más allá de la rimbombancia, que es el estilo del alcalde Marcos Cruz Molina.
