¿Quién va a ganar en noviembre?

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Menos los fanáticos, los demás electores se hacen esta pregunta. Posiblemente todos los cinco candidatos en Vega Baja tengan teóricamente la posibilidad pero es más probable que gane uno de los partidos tradicionales si se dan las circunstancias propicias. Esto lo creemos por las estadísticas históricas.

El candidato del partido popular ha estado haciendo su trabajo por más de una década y tiene la maquinaria aceitada para ganar las elecciones con astucia y maña, además de parecer haber acumulado más de cuatro mil votos en la pasada campaña primarista. Eso significa ventaja. Su punto débil es el desgaste público y que en esta pasada campaña se publicitaron sus puntos débiles. Estos no todos lo aceptan, pero es un arrastre que tiene que enfrentar, porque lo continuo se torna aburrido y hasta indeseado. Lo nuevo es más atractivo para el menos fanático. Me parece que no haber sido inclusivo con la candidata Madeline Pichardo Riestra es un error estratégico. Los políticos que quieren continuar en el poder suman, nunca restan. Es un cabo suelto, contrario a las reglas en la política.

La candidata del Partido Nuevo Progresista, Evelyn Meléndez Marrero, necesita todos los votos que en las últimas tres campañas ese partido no se recuperadon de los fieles que habían con Edgar Santana Rivera e Ivan David Hernández González y que le dieron el triunfo al partido estadista desde 2004 hasta 2008. Y otros electores menos del anterior Presidente Melvin Carrión y del candidato Nixon Rosado Vélez. Si ella logra consolidar esos votos, puede darle una buena batalla al candidato a alcalde del Partido Popular y dentro de las probabilidades, puede convertirse en alcaldesa. El que de por vida se ha proclamado ser verdadero PNP está obligado a sumarse a ella y a ayudarle a ganar. En esto no hay mañana. Pudiera incluso, en teoría, quedar tercera si no logra consolidar su poder. Como es usual, los desafectos irán sumándose a medida de que se vayan acercando las elecciones y su temprana preferencia por la facción de la candidata ganadora a la gobernación y haberse enfrentado a la del gobernador Pierluisi y al poder de Edwin Mundo con éxito, le da méritos suficientes en que hay mucha causalidad y no casualidad en lo que ha ganado hasta ahora.

El tercer candidato con posibilidades es Edwin Marrero. Es muy hábil en la política. No fue un legislador municipal electo porque el se postuló para otra posición, pero no solo se posicionó sino que ha sido un legislador fogoso y ha aparecido frecuentemente en los medios del país como una persona opinante y de criterio independiente. Aunque no trabajó bien el asunto de la fusión local con el Partido Independentista Puertorriqueño como en otras instancias se ha hecho entre ese partido y el Movimiento Victoria Ciudadana, no hay duda de que tiene liderato reconocido en su comunidad y es creativo e inteligente. En las pasadas elecciones no postularon alcalde pero un legislador municipal fue electo, el cual fue sustituido por Edwin Marrero.

Rolando Rivera Garratón pertenece a un partido que perdió la franquicia legislativa local en 2020 por más votos a favor de Victoria Ciudadana. El ha sido candidato anteriormente y ha sido diligente al defender el Comité Local en el intento del directivo estatal de favorecer como alcalde a Edwin Marrero. Ellos dieron la batalla y prevalecieron con una plancha donde él es el candidato contendor y unos doce candidatos a legisladores municipales. No solo es un participante activo de la política sino de otras causas locales culturales y ambientales. Aunque al PIP tradicional e históricamente mente no se le dan oportunidades en la alcaldía local, está en batalla y eso es lo importante por ahora.

A Salvador García se le conoce por ser un pastor evangélico de comunidad, de buen carácter, servicial, familiar, a quien es difícil vincularlo a una facción política porque de hecho, en las pasadas elecciones su colectividad no participó del evento local.

Aunque el criterio de probabilidades sube a través de lo que se hace en una campaña, el haber ganado las previas o no haber ganado ninguna no hace más probable que uno gane sobre otro. Examinando los issues y los movimientos políticos habremos de establecer, entre ustedes los usuarios y nosostros, qué partidos y que candidatos se van aspectando mejor que otros y tal vez acertemos, fuera de fanatismos, a los que van a dirigir nuestra ciudad.

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