
Aunque se había formalizado la fundación del pueblo de La Vega de Espinoza, no contaban con una iglesia ni con un cura que la atendiera.[1] De hecho, el nuevo pueblo siguió dependiendo de la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria y San Matías Apóstol hasta que, una vez construida la iglesia, la reconocieran junto a la iglesia de El Naranjal como ayudantías de parroquia al menos desde el 29 de abril de 1791.[2] Poco después, el 1 de febrero de 1794, el obispo Francisco de la Cuerda y García promueve a solicitud de los vecinos las dos iglesias de Espinoza y de El Naranjal como “parroquias” independientes.[3]
Dichos acontecimientos estuvieron precedidos por una situación conflictiva por la selección del lugar para establecer la Ayudantía de Parroquia entre varias familias prominentes de la región y el amplio sector de mulatos que habitaban en la misma. Aparte de la población mulata, de la cual no se informan los apellidos, las familias Vega, Negrón y Bonilla pugnaban entre sí por su lugar de preferencia.[4] Aunque Abbad y Lasierra no identifica por apellidos las familias mulatas involucradas en el conflicto, lo cierto es que dicho sector representaba el 35.69 % del total de la población.
De hecho, al aprobarse la fundación del pueblo de La Vega del Naranjal, es nombrado como Teniente á Guerra del nuevo pueblo, Manuel Negrón Maldonado. Este era miembro de una familia de hateros que se habían asentado en la región desde principios del siglo y en la cual encontramos estrechas relaciones de consanguineidad y afinidad con la familia de la Vega. Entre las funciones de la primera autoridad militar del pueblo, se encontraban el conducir los presos a la Capital, informar sobre lo que ocurre en sus respectivos distritos, actuar en todas las causas, recibir la sumaria y hacer de juez y escribano en las sumarias.[5]Acorde con sus prerrogativas debe tomarse en consideración la posibilidad de que éste interviniera en este y otros conflictos del vecindario.
[1] Abbad y Lasierra, Fray Agustín Iñigo. Op. Cit. Tabla página 153.
[2] Auto de la Visita Pastoral del 26 de junio del 1792 de su Señoría Ylustrísima Dr. Dn. Francisco de la Cuerda y García, Obispo de Puerto Rico. En Libro III de Entierros: 1825-1829. Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Vega Baja. Recopilación, arreglo, índices y comentario por el Padre José Antonio Oquendo Pabón, STL.
[3] Auto y Decreto de Fundación de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Vega Baja, Puerto Rico. En Libro III de Entierros: 1825-1829. Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Vega Baja. Recopilación, arreglo, índices y comentario por el Padre José Antonio Oquendo Pabón, STL.
[4] Abbad y Lasierra, Fray Agustín Iñigo. Op. Cit. Página 125.
[5] Ibid. Páginas 147-148.
