
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Billboard virtual creado por la campaña de Evelyn Meéndez, canidata a alcaldesa por el PNP
El vegabajeño Bad Bunny gastó miles de dólares para comporar espacio en anuncios en billboards para atacar al PNP y la candidata del PNP de Vega Baja usa uno virtual para propaganda.
El que pone un anuncio en un billboard está invirtiendo dinero. En la pasada campaña primarista el alcalde Marcos Cruz colocó su anuncio y dicen que le advirtió a la compañía que si aceptaba poner anuncios a la candidata Madeline Pichardo Riestra, quitaría los suyos.
Este asunto no es cosa liviana. Benito dice que es su ejercicio a la democracia pero tuvo que entrar por la canalita cumpliendo con el Contralor Electoral. Parecería que recibió un pobre asesoramiento legal previo pero no es así. Fue una estrategia para prevenir el liqueo de información antes de que se pusieran los rótulos. Recordemos que una figura del entretenimiento siempre busca sorprender. El se pasa anunciando futuras sorpresas para causar expectación y sensación.
Cualquiera con dinero puede comprar espacio en un billboard y poner babosadas sin fundamentos ni explicación. Eso no es derecho democrático, ese es el derecho a gastar en lo que uno quiere que da el dinero. Para entender esto, no hay que mirar el contenido de lo que se expresa, sino el medio con el que se logra el propósito de difundir una idea.
En los partidos se vela el inversionismo político como una ventaja mala para la democracia. Benito nos plantea otra dimensión, la de decir las cosas a medias, queriendo pescar sin mojarse las nalgas, hablando con la fuerza del billete. Unos lo celebran porque ahora ataca al PNP. Luego serán otros los objetivos, pues no plantea alternativa, tódo es como un target de videojuego.
El vegabajeño nos causa orgullo por su trayectoria y triunfos, pero debe tener cuidado porque el dinero parece que le está dando una altura a la que no ha llegado aun y lo tiene envanecido queriendo enviar mensajes con sonidos guturales como los que pronuncia en sus canciones.
Much ado about nothing.
