Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Las expresiones del alcalde Marcos Cruz Molina dadas en El Vocero de ayer pone en duda si la inversión en la restauración del antiguo Teatro Fénix produce una actividad social de asistencia y desde el punto de vista económico, si es rentable. Por lo que he visto, no. Y sus palabras, que debieran contener una expresión contundente de cómo van las cosas, divagan en echar la culpa a la otredad en lugar de revisar su idea original. Tal parece como si no hubiera hecho los cálculos matemáticos ni hubiera revisado la historia comercial del entorno.

Tampoco hizo nada para reforzar en la medida de las necesidades la policía municipal ni tiene un sistema de vigilancia de nada. Maneja el pueblo con tanta desconfianza en sus propios colaboradores que él quiere estar presente en todo lo que se hace en el pueblo. Pero no es Dios para estar en todos los lugares al mismo tiempo.

Creo que le faltó contenido histórico a su idea. Creó una sola sin que hubiera otras complementarias para lograr que el casco de Vega Baja se repoblara y se viera como un destino turístico o de intercambio social. No miró hacia las razones que hicieron que se despoblara el pueblo durante la administración de Luis Meléndez Cano, las ideas de las siguientes dos administraciones ante de la de él y las razones que hubo con la creación de los centros comerciales y la desaparición de las fábricas cuyos empleados acudían a hacer las compras a los comerciantes locales.

El alcalde ha tenido éxito en algunas de sus tareas pero detectamos dos fracasos significativos grandes, uno es su política de atractivo turístico de la Playa Puerto Nuevo que ha causado los problemas que sabemos porque no hay cama para tanta gente cuando debió de desarrollar la costa, que es mas grande y posible. En el desarrollo del pueblo no vemos buenas ideas para el futuro inmediato, ni nada sobre el tapete que podamos elogiar. Creemos que para ser alcalde tiene el concepto de un salón de escuela y teme crecer o hacer crecer las cosas. Tal vez por eso solo tenemos parque atlético y cancha municipal solo dibujados a como debieran ser. Y todo pospuesto para demostrar ideas y no realidades en año eleccionario.

Apoyo el Cine Teatro Fénix, pero me apena la soledad cuando voy a ver películas de estreno. Por ejemplo, cuando vi Misión Imposible habíamos seis personas y unos asientos cuya tela debe ser nueva pero está raída, delatando el pésimo material del que fue hecho. ¿No se puede reclamar al que lo hizo, hay seguro o es una pérdida que tiene que asumir el Gobierno Municipal?

La oferta de visitar este cine moderno es atractiva, pero el pueblo donde ubica, no lo es. Es un pueblo muerto al que no le ha prestado atención adecuada en los once años que lleva como alcalde. Nos engañó con su supuesta aceptación de Vega Baja Ciudad Universitaria Bilingue, que era una idea buena cuando la propusimos colectivamente y que el endosó desde que era legislador municipal pero nunca la aceptó, continuó ni explicó porqué la hizo. Pero cuando vino un líder de su partido con un proyecto indefinido para mejorar la Escuela Maternal, se retrató y lo informó en su vocero partidista que se llama Vega Baja Te Informa. Cuando le pregunté, me regañó diciendo que planteaba conjeturas. Le agradezco que su idea fuera buena pues ahora una sección la he titulado como lo que expresó.

La revitalización urbana es un mito. Anunció que va a cerrar la Plaza José Francisco Náter para fingir obra, pero en realidad es otro clavo para el ataúd. El problema él no lo tiene, pues cuando raramente de noche llega al pueblo oscuro y falto de vigilancia se estaciona cerca del teatro, donde nadie puede estacionarse y su carro, que no es de él, sino del Gobierno Municipal, es vigilado por un empleado del Cine.

En el asunto del pueblo, Marcos Cruz tiene insuficiencia de ideas efectivas pues aparentemente creyó que bastaban las suyas propias. O tal vez no hay el propósito de rehabilitar el pueblo sino de dejarlo solo para oficinas municipales.

El Cine Teatro Fénix es un lugar excelente en su interior y servicio que se da, pero no su entorno. Hay oscuridad, inseguridad y mucha soledad de noche.