Edgar Orilla| En esa línea de perros realengos

Diario Vegabajeño de Puerto Rico, 14 de abril de 2013

Hago un llamado a los residentes de la ciudad de Vega Baja para que tengan cautela con la jauría de perros realengos que oficialmente están apostados en la arena del balneario «Mar Bella» de Vega Baja.

Estos animales enfermos son muy peligrosos al colmo de atacar a personas como lo hicieron este pasado viernes a una familia que disfrutaba el pasadía.

Si existe alguna agencia estatal que pueda atender y acoger este reclamo los vegabajeños y visitantes le estaremos sumamente agradecidos. 

En adición a este problema existe otro, lo es  el transitar por la arena de un vehículo 4×4 del Departamento de Recursos Naturales estatal, esto representa un riesgo mortal ya que el mismo sortea su paso a través de las personas que están tomado el sol y lo hace sin la precaución de sonar alguna bocina o sirena que avise su paso por la arena.

Por favor a cualquier persona del gobierno estatal que lea este articulo le recabamos su ayuda inmediata con la urgencia que este asunto amerita ser atendido, se trata de la seguridad de la vida humana la cual aparenta estar relegada a un segundo plano por parte de las autoridades concernidas en estos asuntos.

No le pedimos ni le reclamamos nada a la administración vegabajeña en vista que las personas que nos brindaron la noticia nos pidieron que por favor la queja no fuera dirigida nuevamente a esta administración, ya que según ellos «es perder el tiempo», están cansados y hartos de solicitarles se atienda este problema con responsabilidad y diligencia, y como respuesta son ignoradas sus peticiones «amén de no ser platos de segunda mesa para cuando les venga en gana a estos «vagos» hacer algo a fuerza de regaños» cierro la cita.

¿Alguien pensó que en Vega Baja las cosas marcharían así con esta, «la nueva administración? Yo, no… Pero tomen nota mis queridos vegabajeños. «Vega Baja se levanta«.

 Aquí les coloqué el mensaje tal como me lo pidieron lo construyera, después que personalmente  investigue su reclamo, Sra. González.

A sus ordenes ; Edgar Orilla

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*Luis Arnaldo Rivera