Actualidad Política: Conociendo la historia política correcta

En mejores tiempos para nuestra ciudad, oficiales de emergencia de Ocala se reunieron con la Lcda. Madeline Pichardo Riestra y el alcalde Marcos Cruz Molina y su esposa, la Primera Dama Georgina (Ginny) Laureano

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Uno de los problemas del alcalde Marcos Cruz Molina es que siendo maestro de esta materia, tiende a distorsionar la historia vegabajeña. En muchas ocasiones hemos tenido que corregirle en privado y en público porque da por ciertos hechos incorrectos y rechaza las nuevas investigaciones que se han hecho y las modificaciones de información y análisis que de tiempo en tiempo se hacen por historiadores. Es como si lo que dijera no pudiera rectificarse porque él, alcalde, lo hubiera establecido. El es al estilo de los reyes del pasado y el Papa, que por ley humana y divina, su criterio era ley y no se admitía que cometían errores.

La historia es una ciencia social dinámica. No es el mero recuento del pasado. Los historiadores están obligados a aclarar hechos y conceptos y a pensar distinto cuando la nueva evidencia aflora. En el pasado informe sobre el estado de las finanzas dijo que era historiador, pero a su haber no tiene nada de investigador de la historia, que es un requisito lógico para el que aspira a llamarse como tal. De hecho, no se le conoce ningún trabajo público que hubiese realizado excepto una colaboración que se atribuyó asimismo y publicó en la Revista Vega Baja y que de acuerdo a la mejor versión que hemos conocido, el trabajo lo hicieron otros autores en el que él colaboró de manera pasiva. El se autonombró para reconocimiento público y escalamiento social.

Para recordar algunos conflictos que hemos tenido sobre su actitud de difundir historia falsa, puedo recordar dos instancias, pero hay más. La primera fue cuando en la primera reunión que asistí de la comisión para la creación de las banderas de los barrios, dijo que se iban a diseñar las banderas de los trece barrios. Le aclaré que eran catorce barrios y él, sorprendido, se sostuvo en los trece. Por respeto, no quise insistir en mi verdad porque él estaba obcecado en su incredulidad y aunque estaba seguro de lo que le dije, mi interés era educativo y nunca personal no solo a él sino al resto del grupo.

Tan pronto llegué a mi casa, le envié una carta con los fundamentos legales, geográficos, electorales e históricos de que Vega Baja tenía catorce y no trece barrios. El catorceavo barrio que el desconocía, es donde precisamente él iba a trabajar todos los días, el barrio pueblo. La segunda instancia de error garrafal en su discurso fue la insistente celebración de la fundación de Vega Baja con una cuenta regresiva incorrecta. Mi compañero Carlos M. Ayes Suárez escribió un artículo en el programa de las Fiestas de Pueblo de 2022 en el que aclaraba el proceso histórico. Curiosamente, la obsesión del alcalde, a pesar del escrito que parece que no leyó y está de su propia hechura, fue proclamar en su primer «por cuanto» que «la ciudad de Vega Baja celebra sus Fiestas de Pueblo destacando los 245 años de fundación». Todo esto es la verdadera historia que da la versión, con evidencia, de la insuficiencia del alcalde en un ramo que supone que domina, pues con esa representación ha comparecido a las elecciones durante este siglo XXI.

Me preocupa que por mezquindad política, se vuelva a decir cosas falsas como si fueran ciertas y mas aun cuando salen de la boca del alcalde. La historia se escribe por hechos. Cuando estos son comprobables por prueba y evidencia, no se deben negar, aunque haya una desventaja notoria entre candidatos. Mejor es el silencio a la ignominia, porque queda en descrédito y a veces en ridículo social, quienes fabrican historias.

Los políticos dicen muchas cosas emocionales, especialmente cuando su trayectoria recibe el impacto de una nueva interpretación. En esos procesos de decir mentiras o verdades aparentes, le fallan al pueblo. En el caso de Marcos Cruz Molina, el no puede negar que la otra candidata, Madeline Pichardo Riestra, por años sirvió a su pueblo y que él personalmente aceptó ayudas diversas para el beneficio de un mejor desempeño y seguridad de los trabajadores municipales. Tampoco puede negar, porque hizo hasta un mensaje para los medios municipales agradeciendo la labor de la dama. Ese mensaje, aunque lo tenemos en récord, ha sido retirado de difusión por la veda electoral o tal vez por la manipulación de información de parte del alcalde.

Comoquiera, queremos establecer qué fue lo que pasó tras esta foto que hemos conseguido en nuestros archivos y lo que supimos entonces sobre lo que ocurrió. La Lcda. Madeline Pichardo Riestra, a base de sus relaciones ganadas con las fuerzas de seguridad de la ciudad de Ocala, Florida, logró conseguir que se pudiera donar equipos usados pero en buen estado al Municipio de Vega Baja, que fueron útiles y aun lo son. En los estados, dada la aplicación de las leyes federales y estatales, las fuerzas de seguridad consiguen renovar sus equipos frecuentemente por la disponibilidad de fondos y porque sus funcionarios son más entendidos y diligentes en conseguirlos que en Vega Baja. Ese día, el alcalde y su esposa fueron invitados por la oficina de rescate de Ocala para una reunión. Para ser más precisos, eso ocurrió para el 5 de noviembre de 2021.

El alcalde y su esposa, Ginny Laureano, vinieron desde Orlando y tardaron en llegar a la cita. Por la dificultad de Marcos Cruz en hablar en inglés, la Sra. Pichardo le sirvió de traductora y como vínculo hasta que todo se logró transferir, en paleta, a Vega Baja. Esos son los hechos. El veredicto no puede ser lo que le convenga decir al alcalde para fines de seguir durmiendo a sus acólicos y prospectos electorales. Hay una verdad inconveniente para Marcos Cruz sobre los antecedentes de Madeline Pichardo Riestra con el pueblo de ella, de su familia, del partido político y su misión de ayudar a este pueblo, independientemente de quien lo rija. Su ayuda no fue motivada políticamente, fue por amor. Y fue histórica y beneficiosa para nuestro pueblo. El mismo alcalde, cuando no había nada político en el panorama, así lo había establecido.

Mi labor como historiador, es sacar la paja que encubre la verdad. La verdad histórica ha sido mi norte por medio siglo y viendo la oportunidad de participar en el procedimiento electoral de este año aunque no tengamos bandera política, nuestro deber es orientar a los que no saben y a los que propagan mentiras, con hechos comprobables para que la historia vegabajeña sea cada vez más prístina y certera.

Como ciudadano no interesado en prebendas políticas ni ventajas para mi persona, como ha sido siempre, estoy vigilante con lo que sale de la boca y de lo que escriben los políticos y sus acólitos. Mi recomendación es que acepten los hechos como ocurrieron y que nunca pretendan cambiar la historia.

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