Diario Vegabajeño de Puerto Rico, 19 de abril de 2013

_____________________
Cerca de treinta y ocho personas interesadas en la cultura se dieron cita en el Museo Casa Alonso entre los que se encontraban funcionarios municipales y ciudadanos, para reabrir un capítulo más de la historia del Centro Cultural de Vega Baja, organizado desde 1958, lo que le hace la institución cultural vigente de mayor antiguedad (vea récords vegabajeños).
La Junta Directiva del Centro Cultural Dra. Carmen Rivera de Alvarado se constituyó mediate la elección de Evaristo Otero Rosa, Presidente; Gilberto González, Vicepresidente; Secretaria, Loida Ayala; Tesorera, María Rosario; Roberto Agosto, Pedro Otero, Norberto Otero, Dominga Flores y José Sotomayor como vocales.
El alcalde Marcos Cruz se dirigió a los presentes pero no intervino de ninguna manera en la elección ni hubo manifestación de movilización política que afectara la elección. De hecho, los funcionarios públicos electos en la pasada elección del Gobierno Municipal fueron excluídos de la elección para la Junta de Directores por reglamento, por lo que el alcalde ni dos legisladores municipales presentes, el poeta Ebrahim Narváez y el educador Miguel Ojeda, fueron considerados para integrar parte de la Junta Directiva.
La Asamblea permitió al Presidente electo que pudiera nominar a algunos de los miembros de la directiva pero fueron ratificados, sin objeción. Esta práctica de deferencia al Presidente se permite por usos y costumbres, de acuerdo a la funcionaria del Instituto de Cultura Rosa Díaz, quien estuvo para abrir la actividad y para ratificar la corrección del proceso.
El alcalde Marcos Cruz se dirigió a la asamblea afirmando que como maestro de historia apoya y propicia toda gestión cultural que se haga en perfecto orden y se convierte, como administrador del municipio, en un colaborador. «Tenemos equipos y facilidades, pero no tenemos maestros. Vamos a iniciar en las próximas semanas actividades de educación y destrezas culturales con recursos humanos voluntarios y auspiciados. Estamos presentando obras, como una que se escenificará la próxima semana del dramaturgo Ramos Perea y el Ballet Nacional Areyto. La pasada semana tuvimos lleno total en las dos funciones, por lo que la respuesta de nuestros ciudadanos para hacer y recibir manifestaciones culturales está cubriendo una necesidad en nuestra ciudad que estamos atendiendo. Además, para el mes de mayo presentaremos dos actividades, Bomplenazo en la Plaza José Francisco Náter y un homenaje a las madres con los Violines de Marquitos y guitarras. Tenemos un plan cultural para Vega Baja».
La representante del Instituto de Cultura elogió all alcalde Marcos Cruz por su presencia ya que indicó que nunca había estado un alcalde de esta ciudad en ninguna reunión, que ella recordara. De hecho, tanto el alcalde como su esposa, estuvieron durante toda la actividad y tuvo la oportunidad de dirigirse de nuevo al final.
La Asamblea del Centro Cultural decidió aumentar de siete a nueve los miembros de la Junta de Directores. Al final, el nuevo Presidente agradeció a los presentes la oportunidad y recordó el esfuerzo de muchos interesados en la cultura vegabajeña como los que crearon el Centro Cultural en 1958, entre ellos, el Lic. Sergio Silva, Juanita Rivera, Lic. EDuardo Diaz Porto, Ismaél Gumá, Lino Padrón Rivera, Genaro Otero Campos, Manuel (Neco) Arraiza, Thomas Jimmy Rosario Flores, Luz Ortíz y el mismo Evaristo Otero Rosa. Indicó que la primera actividad se celebró en el Casino de Vega baja. Agradeció a Loida, su esposa, por ser su mano derecha.
«Mi prioridad son los niños y los jóvenes, como nos lo recordara la Dra. Carmen Rivera de Alvarado. La cultura da poder a los pueblos. Voy a dormir tranquilo porque tenemos un alcalde verdaderamente comprometido. Mi prioridad es el trabajo. Tengo ochenta y dos años pero me siento de cuarenta. Así podremos salvar a Puerto Rico.», concluyó el nuevo Presidente del Centro Cultural Dra. Carmen Rivera de Alvarado.
La actividad la concluyó una intervención musical del dúo Wesley cardona y Rafy Lind, que puso a cantar melodías conocidas por los presentes.




