Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Consistente con su costumbre en su posición como alcalde, Marcos Cruz Molina nos excluyó de acceso a su cuenta política pública donde la mezcla con información que produce con recursos municipales como la persona que le acompaña para las fotografías, que cobra de la nómina del Gobierno Municipal y las actividades que celebra con fondos públicos.

Con esa nueva acción que hemos denunciado desde su primer año como alcalde, donde el alcalde selecciona discriminatoriamente los medios en los que quiere salir con la monserga de lo que quiere decir. Como hay mucha información falsa que hemos descubierto y expuesto y una utilización desmedida de fondos municipales de los cuales se ha apropiado para difundir esas noticias, es que nos ha vetado nuevamente.

Facebook nos dice: «En general, esto sucede porque el propietario solo compartió el contenido con un grupo reducido de personas, cambió quién puede verlo o este se eliminó«.«.

En su reducida inteligencia por los desmanes que le tienen confundido y un pobre asesoramiento técnico de sus colaboradores que se supone sepan de esta materia, él piensa que nos vetó y que no tendremos acceso a su cuenta para encontrar el contenido y divulgarlo. Pero eso solo está en su imaginación.

Para que sepa que estamos entrando por la puerta de atrás y hasta desde un helicóptero con vista de tope, hace seis horas vimos que publicó un corto vídeo guiando un vehículo con el rótulo en la puerta de Topes Chimelis a la usanza de Jennifer González con su carro de Mujer Maravilla. Al copión se le nota tenso al guiar un vehículo al que no está acostumbrado.

Hace siete horas, se fue a su viaje llamado chinchorreo donde está haciendo política bajo la excusa de desarrollo económico. Pero no gasta un centavo. Y para aparentar no violar la ley de veda, pone los gastos de producción en su cuenta política con cargo al gobierno municipal.

Se copió también de la que lo precedió en eso, Madeline Pichardo Riestra, pero ella y los suyos consumen y su bienvenida presencia ayuda de verdad a los comerciantes que visita pues no va por dos minutos. En una noche anuncia unos comerciantes y también a su competencia. ¿A alguien le puede agradar eso? Eso no es ir de chinchorreo, es una visita oportunista.

Ayer se retrató con personas de la Barriada Sandín. Contrario a su contrincante, él se ve alejado, serio y la gente demuestra en sus propias fotografías, que no les emociona su visita.