
La parte triste…
Recientemente el alcalde, en su campaña política para la alcaldía con recursos municipales, les ofreció una trillita a los residentes de la comunidad Sabana para que vieran lo maravilloso de las guaguas que gracias a fondos no municipales gestionaron y consiguieron.
Algunos de los vecinos dudaban de la intención del alcalde porque hace tiempo había abandonado esta comunidad y hay un reclamo constante por ayuda y servicios. Al ver que los demás candidatos estaban ganando terreno, quiso hacer algo especial para complacerlos.

En la parte jocosa, algunos de los vecinos que fueron a la invitación bromearon sobre la trillita que les dio el alcalde en la guagua. El se montó, pero para fines de no violar la veda electoral, no aparece en las fotos. Aunque a veces ha querido desaparecer del mapa, aun no domina las técnicas de invisibilidad aunque dicen que tiene ceguera prematura porque no saluda cuando pasa.

