Introducción por Thomas Jimmy Rosario Martínez

La Dra. Angeles Pastor fue una vegabajeña orgullosa de sus orígenes en nuestro pueblo. No solo fue una buena persona sino que aportó extraordinariamente al sistema educativo de Puerto Rico con sus acciones, producciones y escritos. No sabemos cuánta fue su aportación para que otro vegabajeño descollara como lo hizo Adrián Santos en el Departamento de Instrucción Pública, como se llamaba entonces su sitio de trabajo y en especial con los libros y revistas que usaban los estudiantes.

Angeles Pastor fue subsecretaria y llegó a ocupar interinamente la Secretaría durante la administración del gobernador Luis A. Ferré. Era hija de un farmacéutico y alcalde de Vega Baja de finales del siglo XIX, los cuales operaron la Farmacia Pastor, la cual pasó a otras manos en 1938. Su hermano era David Pastor Pérez, un deportista exaltado al Salón de la Fama del Deporte Vega Baja Melao Melao y quien ocupó la posición de Inspector de Notarías en el Departamento de Justicia de Puerto Rico.

Todos los que fuimos niños tenemos una deuda de gratitud por las aportaciones de esadama vegabajeña.

En este discurso, se trata nada menos de la escuela que lleva el nombre de un prócer vegabajeño y puertorriqueño también, a quien Don Luis A. Ferré conocía pues ambos fueron miembros de la Convención Constituyente de Puerto Rico y estadistas de distintos partidos, uno en el Socialista y el otro en el Estadista Republicano. El Secretario de Instrucción, Ramón Mellado Parsons, fue también miembro de la Convención Constituyente del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

No sabemos porqué se le dió la encomienda, en año de política y reelección del gobernador a la vegabajeña por encima de esas dos figuras políticas (Mellado Parsons fue luego senador) para que viniera a dar el discurso principal, pero luego que leemos el mismo, nos damos cuenta de la profundidad de conocimiento de la educadora y ser sin duda la persona más apropiada en todo Puerto Rico para hablar de Lino Padrón Rivera y su vida vegabajeña, cuyo nombre se le daba a esa escuela.

Les invito a leer este documento histórico, fundamental para entender mucho de los mundos educativos y políticos que existen en Vega Baja y Puerto Rico por alguien que sabía de lo que hablaba.