El alma vegabajeña

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Es difícil escribir, como historiador, el tema del alma de los vegabajeños. Mis estudios de historia y de derecho no me ayudan mucho para desarrollarlo con prueba o evidencia y sólo puedo compartir lo que he aprendido de mi experiencia y mi conocimiento en temas místicos, espirituales y religiosos.

Para llegar a un alma tan particular como la que le tenemos los vegabajeños, debemos referirnos a los que nos precedieron en sus estudios y percepción. Y aunque algunos poetas mencionan el alma colectiva de los vegabajeños, me parece que Jose Luis Martín Montes es quien mejor la entendió por sus estudios y su práctica como místico. Y tal parece, según me han dicho, que este vegabajeño era tan reconocido por su sabiduría, que tenía permiso para acceder a la Biblioteca del Vaticano. Fue también Maestro en la Orden Rosacruz AMORC, conferencista y educador.

Tuve la gran oportunidad de compartir con el sus últimos años de esta vida. Nos conocimos en la Logia de Arecibo y luego en San Juan tuvimos varios encuentros. El organizaba actividades, obras de teatro y contrario a la impresión que uno se da de personas cultas que a la vez son poco comunicativas, el compueblano era muy accesible, pero muy conocedor de todo.

En su libro, La Ley del Karma, el cual es un referente activo de la Orden Rosacruz AMORC (cuyas siglas significan «Antigua Mistica Orden Rosa Cruz», es descrito de la siguiente manera:

«55 Pag. José Luis Martín, F.R.C. Karma es un vocablo de origen Sánscrito cuyo significado literalmente es «acción». En el hemisferio accidental el término Karma es usado como sinónimo de una de las Leyes Universales relacionadas precisamente con el significado original de acción: » La Ley de Causa y Efecto». Otras acepciones comunes son causalidad, mecanismo de retribución, y acción y reacción. Para los estudiosos trata de una Ley general, infalible y eterna que opera en el plano físico y a la cual el ser humano está sujeto en su existencia independientemente de que la acepte o la rechace. La ley de Karma encaja con más precisión que cualquiera otra en las doctrinas filosóficas que apoyan una verdadera justicia para quienes causalmente dan lugar a reacciones o efectos que por su propia naturaleza deben ser esencialmente retribuidos o compensados».   

El autor trata brevemente el alma colectiva. Por esa y otras fuentes, como el Romancero del Cibuco escrito por él, sus conversaciones sobre Vega Baja y otras instancias bajo su seudónimo Ramal Yunkel, interpreto que Vega Baja tiene un alma colectiva que le ha sido efectiva o desastrosa en su historia. Nos toca en todos los aspectos donde el vegabajeñísmo está presente: comercio, industria, política, deportes, naturaleza, etc. El resultado al fin a veces sorprendente pues nos marca nuestro pasado como la consecuencia de lo que hacemos. El que piensa que esto es posible, no hay que explicar mucho. Para el que no cree, pensará que es casualidad, pero la vida no transcurre en un sin sentido. A veces, hay que buscarle el significado o sentido a la vida, como escribió el austriaco sobreviviente del holocausto Victor Frankel y como siempre estaba en esa búsqueda el vegabajeño Jose Luis Martin Montes.

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