Historia de las comunicaciones en Vega Baja (2)

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

Publicado por Diario Vegabajeño de Puerto Rico el 29 de marzo de 2023

Las comunicaciones en Vega Baja han evolucionado desde que el ser humano verbalizara su manera de pensar y actuara con otros seres humanos y su entorno. Comunicar es socializar positivamente para tener logros comunes pero también es subyugar a otros. Esa parte negativa la podemos captar instantáneamente cuando pensamos, por ejemplo, en los aborígenes y los esclavos, como igual la ha habido en el trabajo privado, el servicio publico local, la religión y el deporte.

La comunicación ha tenido que reglamentarse porque como toda actividad humana, se ha abusado de la maravilla que representa. En el tiempo de la colonización encontraremos que había instrucciones para el trato de los aborígenes en el área de Vega Baja que no se seguían, lo que era causa de quejas y disputas. Recordemos que los locales se sometieron a la industria minera para trabajar en la extracción de oro, mientras debían renunciar a su vida común, a sus creencias espirituales y transicionar a adaptarse a una nueva cultura, haciendo inclusivo el cambio o modificación de nombre como manera de identificar la persona. Todos esos cambios se hicieron para mejorar y establecer una comunicación efectiva desde el punto de vista del español. Esa comunicación llegó hasta las relaciones interraciales sexuales y tal vez amorosas entre españoles y taínas. Mas adelante regresaremos a detallar este periodo de tiempo.

Para la comunicación se utilizó primero la verbalización, pero luego, la mensajería ocupó la relación con los demás. Las noticias llegaban tarde pues no habían los medios modernos y ni siquiera transportación ni caminos adecuados para que hubiera traslados a los distintos puntos de Vega Baja y de Puerto Rico. La ventaja de nuestro territorio en tener costa y ríos navegables, lo que dominaba tanto el invasor como el invadido favoreció la rapidez en la comunicación en comparación con el interior de la isla, por lo que los próximos tres siglos (XVII, XVIII y XIX) será fundamentalmente el progreso a base de los cuerpos de aguas en nuestro entorno.

En algún momento, Vega Baja fue muy navegable hacia todos los puntos cardinales. Recordemos que tiene aguas marítimas, subterráneas, manantiales, quebradas, caños, lagunas, ríos y ojos de agua que antes estaban unidos y que la intervención del ser humano los ha hecho discontinuos. Tan es así, que la maquinaria de la Central San Vicente llegó pasando por la boca del Río Cibuco hasta el área de Cabo Caribe. Los escritos del español Peñaranda describen excelentemente esa parte de nuestra historia.

El nombre de Puerto Nuevo, que originalmente era Yeguada Occidental, es conocido así desde que por razones de contrabando, se suprimen los puertos existentes para crear uno nuevo, mejor vigilado y fiscalizado. Tambien, los nombres de nuestros puertos aparecen continuamente en La Gazeta, medio de información y comunicación del gobierno central, como prueba de la actividad que se desarrollaba entonces.

El medio de transportación del caballo y otros cuadrúpedos nos unió con el resto de Puerto Rico. Los documentos y periódicos en el Siglo XIX nos revelan que los caminos no eran buenos y que continuamente estaban inaccesibles por inundaciones. La principal ruta era el Camino Real, que comunicaba desde Vega Alta con el centro del pueblo de Vega Baja para pasar a los pueblos contiguos de Morovis y Manatí. Ese Camino Real no era el único que los planos, croquis y documentos informan como existente. Hay otros caminos oficiales dentro de Vega Baja. La palabra camino implica la acción de caminar y lo de real era el nombre que se daba por pertenecer al reino de España. El Camino Real pasaba al sur de la Plaza José Francisco Náter, teniendo varios nombres locales de tiempo en tiempo hasta llamarse Calle Ramón Emeterio Betances pero también el gobierno estatal la ha denominado Carretera Número Dos y actualmente Carretera Número 155.

Real también era una moneda que circulaba en Puerto Rico que mi abuelo Pipo decía que era equivalente a la mitad de una peseta (quarter de Estados Unidos). Como costumbre, me dejaba en la caja registradora de su Joyería de Pipo una «mesada» general de dos reales, o sea una peseta americana. Cuando falleció, su viuda me entregó varios sobres que se habían acumulado con las mesadas de sus nietos no recogidas hasta el momento.

La comunicación escrita en Vega Baja era gubernamental y privada. Había documentos del gobierno general de Puerto Rico que informaban al gobierno municipal sobre órdenes, resoluciones e informaciones en general. El primer documento que pude ver en 1971 en el Archivo Municipal de Vega Baja fue unas instrucciones que daban para hacer cesáreas de finales del siglo XVIII, pero la mayor parte de los documentos originados por el gobierno central tenían que ver con asuntos oficiales de cómo debían hacerse las cosas en Vega Baja. Igualmente, el Teniente a Guerra, que realizaba todas las funciones administrativas y una función judicial de primera instancia, circulaba al gobierno general sucesos, informes y escritos relacionados con nuestro pueblo.

Cuando se estudia a Vega Baja, la historia de todo, especialmente hasta el siglo XX, se centra principalmente en documentos. Ya no hay quien, aunque anciano, hable, con claridad y certeza, de su experiencia hasta cerca de la mitad del siglo veinte. Por ley de vida, el testimonio no es un recurso disponible en personas que vivieron en nuestro entorno en la mayor parte de la existencia de nuestro pueblo. Dependemos de grabaciones o transcripciones de testimonios pero solo desde un tiempo para acá. Las imágenes nos ayuda a entender por lo que tambien son un recurso apreciado para entender la evolución de la comunicación en nuestro pueblo.

Hay mucho material sobre cómo la ciencia de la comunicación fue la principal fuerza humana de desarrollo en Vega Baja. Continuaremos con ese viaje al pasado buscando esas raíces importantes en las que se creó la historia, los conceptos filosóficos y el progreso de nuestra ciudad.

Fototeca Jimmy Rosario 1402232 Plano antiguo de Vega Baja en el Archivo General de Puerto Rico

Deja un comentario