
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Sin duda alguna, la candidatura de Madeline Pichardo Riestra, aunque no obtuvo los votos para prevalecer, causó un impacto en las pasadas primarias, no solamente en cierto sector del Partido Popular Democrático, sino en los demás partidos políticos.
En el Partido Nuevo Progresista, aunque este tuvo sus números apropiados para un partido de participación local en descenso y un sólido triunfo de la legisladora municipal Evelyn Meléndez Marrero, había la preocupación de que electores que no votarían por el alcalde Marcos Cruz en las primarias de que cruzarían líneas partidistas para votar en los colegios populares y depositar su voto a favor de la candidata femenina. De hecho, se conocen personas tradicionalmente identificadas con el Partido Nuevo Progresista que no solo dieron su apoyo moral a Madeline, sino que le brindaron aportaciones económicas y en especie.
Unos electores del Partido Popular que pude entrevistar porque estaban en la facción de Pichardo, justificaron su presencia debido a su opinión de que el presente alcalde era muy lento en sus decisiones y ejecución y por problemas con su carácter. Otros penepeístas creían que con las peleas de los líderes de su partido, no habría opción para un futuro distinto si no se derrotaba primero al alcalde en su propia casa. Miembros de Victoria Ciudadana, temiendo que la candidata triunfara sobre Marcos Cruz y fuera una amenaza para que su candidato Edwin (Win) Marrero, le radicaron quejas ante la Comisión Estatal de Elecciones que no prosperaron.
El mismo alcalde, oliendo el peligro de una candidata más joven, más preparada que él y afectiva con todos, trató de descarrilarla en su calificación como hábil. Presentó argumentos falsos ante las autoridades partidistas que nunca pudo probar y que inclusive lo obligaron, en un gesto de paridad del PPD, a ir ante la Junta de Evaluaciones del Partido Popular y señalársele como un candidato incumplidor con el Contralor Electoral, por lo que tuvo que responder. Esto a pesar de que el ahora depuesto Secretario del Partido Popular, Antonio «Toñito» Cruz, había engañado la Junta diciendo que Marcos Cruz había cumplido con los requisitos de esa oficina, lo que no era verdad.
Algunos pueden pensar que el «peligro» que representaba la candidatura de Madeline Pichardo Riestra para todos los candidatos a alcalde pasó con el resultado de la primaria popular. Pero en política no hay nada escrito y como hasta ahora no ha habido reconciliación interna dentro del PPD local, esa fisura abierta a quien más daño hace es al alcalde Marcos Cruz, porque ya Madeline Pichardo Ristra no es candidata a alcaldesa en primarias ni como candidata independiente. Votación directa es otra manera de votar donde el candidato no tiene que estar de acuerdo con participar. Es la voz y acción directa del pueblo. La últimas manera de expresarse en una papeleta electoral.
Todo va a depender de las fuerzas políticas que se reagrupen o formen nuevas alianzas y disidencias hasta las elecciones de noviembre. Falta un cuarto de año, que en percepción se va ligero, para saber cuán vulnerable pudiera haber sido el factor Pichardo principalmente a la candidatura del alcalde Marcos Cruz y a la candidata del PNP, Evelyn Meléndez Marrero y tal vez, de los demás candidatos con menos oportunidades tradicionalmente.
Por lo que me dicen algunos líderes y seguidores fieles de los dos principales partidos políticos, hay preocupación por los votos que pueda restarle la candidatura Write-In de Madeline Pichardo Riestra.
Mientras tanto, los comités municipales de los partidos de mayoría están apagados (¿falta de entusiasmo?) y el tiroteo que vimos de los funcionarios públicos populares y otros acólitos parece estar en una etapa de paz, al terminar la batalla.
La disidencia, sin embargo, se ha activado bajo la premisa de que Dios ayuda al buen madrugador.
