
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
En una ocasión, en 1985, en mi oficina de la Cámara de Representantes donde fungía como asesor legislativo, canté Verde Luz con Ruben Berríos y David Noriega. Los acompañé con los tres o cuatro tonos que me había enseñado Tato Díaz en mi guitarra y con mi secretaria que tenía una voz dulce. Luego conocí al Topo en Arecibo, que me lo presentó el abogado vegabajeño Manlio Arraiza Donate.
Verde Luz es una de mis canciones preferidas. Está bien escrita y su melodía es agradable, sentimental, metafórica y profunda. Pero es también un mensaje político y el que no está de acuerdo con su contenido, no la incluye en su repertorio. La letra dice así:
Verde luz de monte y mar,
isla virgen del coral,
si me ausento de tus playas primorosas,
si me alejo de tus palmas silenciosas,
quiero volver, quiero volver.
A sentir la tibia arena
a dormir en tus riberas,
isla mía, flor cautiva,
para ti quiero tener.
Libre tu cielo,
sola tu estrella
isla doncella, quiero tener,
verde luz de monte y mar.
La frase «flor cautiva, para ti quiero tener libre tu cielo, sola tu estrella» es una referencia al ideal de la independencia. Juan García Passalaqua llegaba hasta al extremo de relacionar el color verde al del oficial del Partido Independentista Puertorriqueño.
No hay nada malo en la letra ni la canción. La dificultad que tiene es que los puertorriqueños tenemos un abanico de preferencias políticas y mientras haya democracia, no debe considerarse oficialmente Verde Luz como un segundo himno porque no es representativo de un todo y en los símbolos de Puerto Rico debemos seguir lo que nos une, no lo que puede separarnos o no nos representa.
La letra del himno oficial de Puerto Rico la escribió el vegabajeño Manuel Fernández Juncos. Su contenido, criticado por fantasioso, lee así:
LA BORINQUEÑA
Por: Manuel Fernández Juncos
(1902)
La tierra de Borinquen
donde he nacido yo,
es un jardín florido
de mágico primor.
Un cielo siempre nítido
le sirve de dosel,
y dan arrullos plácidos,
las olas a sus pies.
Cuando a sus playas
llegó Colón,
exclamó lleno de admiración:
«¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!»
Esta es la linda tierra
que busco yo;
es Borinquen la hija,
la hija del mar y el sol.
Del mar y el sol,
del mar y el sol,
del mar y el sol,
del mar y el sol.
La segunda parte que habla de Cristóbal Colón no está corroborada históricamente, pero fue el deseo del autor expresar su amor por Puerto Rico en tercera persona de esa manera. Lo demás son loas y una descripción hermosa de nuestro Puerto Rico, muy apropiada para todos. Es fácil de recordar y repetir. Para muchos es demasiado simplista y poética, pero cualquiera la puede cantar.
En la década de 1960 se introdujo un proyecto para hacer de la canción «Preciosa» de Rafael Henández oficialmente un himno para Puerto Rico. No recuerdo bien los detalles, pero había unas partes que se pretendían cambiar de la letra original y propusieron unas frases sustitutas.
Esta es la letra original de Preciosa:
Preciosa
Por Rafael Hernández
Yo se lo que son los encantos
de mi Borinquen hermosa
por eso la quiero yo tanto
por siempre la llamaré preciosa.
Isla del caribe
Isla del caribe
Borinquen
Preciosa te llaman las olas
del mar que te bañan
Preciosa por ser un encanto
por ser un Edén
y tienes la noble hidalguía
de la madre España
y el fiero cantío
del indio bravío
lo tienes tambien.
Preciosa te llaman lo bardos
que cantan tu historia
no importa el tirano te trate con negra maldad
preciosa serás sin banderas
sin lauros ni glorias
preciosa, preciosa te llaman los hijos
de la libertad
Me dicen que se le pidió permiso al autor para cambiar la letra y él se negó. Siempre se ha criticado esta canción porque menciona al español blanco, al indio, pero no menciona al negro como uno de los aportadores a la raza puertorriqueña, como se hace tradicionalmente. Claro, irónicamente, Rafael Hernández era negro, por lo que estaba incluída en la canción de forma implícita.
Los cambios que querían hacer legislativamente era cambiar laa frases «no importa el tirano te trate con negra maldad» por la de «no importa el destino te trate con negra maldad», «preciosa serás sin banderas sin lauros ni glorias» por «preciosa será tu bandera cubierta de gloria». Creo que el llamado último a la libertad no fue objetado, obviamente, por ser uno de los tres principios del Partido Popular: «Pan, Tierra, Libertad».
Me dijeron en aquel tiempo que se detuvo el proceso legislativo cuando el autor se negó a los cambios. Y yo creo que con razón. Ni debieron atreverse a sugerir cambiar la letra como hicieron con la Bonrinqueña Revolucionaria de Lola Rodríguez de Tió. Algunas personas decían que Rafael Hernández se refería a Luis Muñoz Marín cuando escribió lo del tirano, pero no era verdad. Creo que se refería a los gobernandes españoles y los americanos, ya que Rafael Hernández fue protegido por el gobernador Muñoz Marín, especialmente cuando regresó de Mexico.
Cuando Marc Anthony la cantó en un especial de Navidad del Banco Popular la terminó con una salsa, muy patriótica, sin caer en el idealismo ni partidismo, y con referencias implícitas y conectadas al contenido de la obra original. Es la versión que más se escucha hoy día y muchas personas, especialmente jóvenes, creen que es la versión del cantante Marc Anthony, no la del compositor «Cuco» Peña, como es en la realidad.
Verde Luz y Preciosa fueron creadas con una magia especial de unos compositores excelentes. Pero no se hicieron para representar al todo sino al pensamiento de los que la crearon. No se hicieron por encargo, como son las versiones oficiales generalmente y no me la imagino como parte de una actividad de estadistas. Son canciones bellas que todos debemos memorizar, cantar y sentirlas, independientemente de lo que llaman en el argot legislativa, sus «píldoras venenosas», lo cual impide oficializarlas.
