Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
!Qué falta hace José Ayala en Vega Baja! No le dieron oportunidades en Vega Baja y se tuvo que ir a servir en el gobierno estatal junto a Nino Correa. Y el alcalde Marcos Cruz y el Gobierno Municipal está en neutro ante una amenaza sobre la mesa.
El Gobierno Municipal, por medio de su principal lugar de información, Vega Baja Te Informa, apenas ha publicado la siguiente información cuya mayoría ya la sabemos de memoria, porque está donde quiera desde hace muchos años:
16 h ·
Listado de Emergencia
1. Revisar Plan de Emergencias familiar
2. Verificar documentos importantes
4. Tener el generador de energía listo
5. Comida enlatada salchichas, jamonilla, corn beef, atún, galletas
6. Seguir los Boletines oficiales del Servicio de Meteorología
7. 7878585080 Teléfono de Emergencias
Desde la semana pasada se viene advirtiendo por el gobierno central y los medios sobre el trayecto del disturbio atmosférico que se avecina y el Gobierno Municipal y su alcalde Marcos Cruz han estado lentos, sin informar sus planes municipales.
No hay que ser meteorólogo para anticipar al menos un evento de lluvia. Esta es una alerta roja para nuestra ciudad en cualquier evento por la naturaleza del terreno de nuestra ciudad y la historia que hemos acumulado sobre el efecto atmosférico. Agua significa vida, pero también puede ser causa de muerte y pérdida de bienes materiales. El sufrimiento por lo que nos afecta, nadie nos lo quita.
En el propio espacio de Internet hay quejas por un teléfono que se anuncia y no se contesta. Hay observaciones de que el Gobierno Municipal no ha hecho lo suficiente para despejar de maleza los reservorios de agua, manantiales y ríos. Podemos pues, esperar lo mejor pero recibir lo peor.
Hace falta José Ayala, aunque él nunca nos ha abandonado. Nunca Vega Baja debió perderlo por razones políticas. Dejó mucha gente eficiente, pero sin el carisma ni la preocupación ni ocupación que dedicaba ese servidor público. Marcos Cruz, en su afán del control y favorecimiento político dañino para nuestro pueblo, soslayó ese talento natural. Malo, muy malo para Vega Baja. Es la historia.
La voz vegabajeña 