Casa Martin: Nota Biográfica en libro «Romancero del Cibuco» de José Luis Martin Montes

Historiador Carlos M. Ayes Suárez en investigación de la escuela de la Historia Vegabajeña en enero de 2012 en la Casa de Antonio Martín, donde residió José Luis Martín Montes, autor de «Romancero del Cibuco»

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

El libro Romancero del Cibuco fue escrito por el vegabajeño José Luis Martin Montes, uno de las importantes personas que salieron de la Casa Martín a la que se colocará una tarja conmemorativa el próximo viernes 20 de septiembre a las 10 de la mañana en un acto público originado por familiares con la participación del Alcalde Marcos Cruz Molina, el Gobierno Municipal y el Instituto de Cultura Puertorriqueña.

El libro contiene varios poemas que reflejan el amor de ese poeta, literato y místico de importancia internacional que residió en la Casa de Antonio Martín Hernández, su abuelo.

La Nota Biográfica en dicho libro lee de la siguiente manera:

«Jose Luis Martín es puertorriqueño. Su poesía ha sido publicado en periódicos y revistas del continente americano y de España. Los versos de este poemario ROMANCERO DEL CIBUCO, gustaron personalmente a Juan Ramón Jiménez, quien antes de morir, publicó algunos, con permiso del autor. Como prosista, Martin ha cultivado el ensayo y la novela. Es además un versátil artista de la pintura al óleo y el dibujo.

Doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad de Columbia, en Nueva York, este escritor ha ejercido la cátedra por más de quince años en y fuera de su país. Sus investigaciones literarias – de impecable rigor científico le han granjeado elogios de la lata crítica: Helmud Hatsfeld, Federico de Onís, Samuel Gili Gaya, Lucio Pabón Nuñez, Rubén del Rosario, e instituciones linguísticas de fama internacional como el Instituto Caro y Cuervo.

Del Dr. Martin se ha expresado así el poeta y profesor Dr. Félix Franco Oppenheimer, director de la Editorial Yaurel: «Martin es uno de los intelectuales más recios y estudiante de nuestras letras…y a mi juicio reside en su persona el símbolo aquel del hombre renacentista. …Aunque es mejor conocido y reconocido como excelente investigador y crítico, a nuestro juicio es él, sobre todo, poeta, un alto y hondo temperamento de poeta».

Don Federico de Onís sintetiza de la siguiente manera la vértebra de la poesía de Martin: «Su obra pública es hacia adentro…poesía hecha de silencio, olvido y soledad inefables».

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