Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

El tema electoral siempre me ha interesado. Por la parte paterna, hay participación de mis antecesores en la política activa. Mi tío-bisabuelo Lino Rosario Rosado fue miembro del Consejo Ejecutivo pero falleció ejerciendo el cargo. Luego mi tío-abuelo Victor Rosario Cordero participó junto a mi abuelo Esteban Rosario Cordero en campañas por el Partido Popular Democrático, siendo parte de sus fundadores y participantes prominentes.

Ambos eran periodistas. Victor fue particularmente deportista, narrador de deportes y secretario de la Asociación de Maestros de Puerto Rico. Esteban, mi abuelo, era uno de los escritores del mensuario Justicia del Partido Popular Democrático en la década de 1940. Mi padre, Thomas, mejor conocido por Jimmy, fue una vez a cubrir como periodista una asamblea del Partido Independentista Puertorriqueño en uno de los teatros y salió siendo miembro de la directiva. Estuvo activo en la década de 1950 en distintas posiciones, siendo presidente y candidato a alcalde en 1960.

Comencé después de las elecciones de 1968 participando en la política en el movimiento Acción Progresista que presidía entonces José Granados Navedo. Fui motivado por mis fraternos Virgilio Rodríguez y Diosdado Cano. Ocupé luego varios cargos en el Partido Nuevo Progresista en Vega Baja, ayudé a inscribir los partidos nacionales del New Democratic Party y el Partido Republicano en Vega Baja y fui asesor legal de las delegaciones del Partido Nuevo Progresista en Cámara y Senado. También he sido asesor legislativo en la Legislatura Municipal de las delegaciones novoporgresista, independentista y popular en varias instancias.

Mis estudios sobre política local comenzaron cuando preparaba semanalmente la columna «Apuntes para la historia» en la década de 1970 en el semanario Taíno. Coincidentalmente con mis estudios en historia en la Universidad de Puerto Rico, comencé a investigar la historia política, habiendo también trabajado ese tema en el libro «Vega Baja, su historia y su cultura», publicado por el Gobierno Municipal en 1987.

Las fuentes de la historia política municipal de Vega Baja están diversificadas en documentos en archivos españoles, muchos de los cuales se consiguen por Internet en PARES. En el Archivo General de Puerto Rico hay fondos documentales municipales, de gobierno central y políticos que también son necesario estudiar porque principalmente la visión oficial se encuentra en ese lugar. Periódicamente lo visito buscando encontrar nueva información para divulgarla y analizarla. En mi última visita a dicho lugar, hace dos semanas, encontré las actas de la disolución del Partido Federal Americano. Pero hay mucho más, como correspondencia de los alcaldes vegabajeños, actas, resoluciones y ordenanzas municipales del Concejo, luego conocido como Asamblea Municipal.

Hay otros lugares en Internet como los archivos de periódicos, escritos y libros. También instituciones como la Fundación Luis Muñoz Marín tienen muchos documentos e imágenes relacionadas con la política vegabajeña. Por último, en nuestros archivos privados, especialmente la Fototeca Jimmy Rosario, tenemos muchos documentos, recortes de periódico, papeletas electorales, banderas, propaganda, documentos municipales y políticos. De alguna manera, todo lo que tenemos lo compartimos siempre con investigadores o personas interesadas.

Los libros que tratan la historia de los partido políticos no son muy específicos con la política vegabajeña. Los autores más conocidos, como Bolívar Pagán y Fernando Bayrón Toro, no ofrecen mucha información sobre la política vegabajeña. Otra fuente es la tradición oral los testimonios de los políticos. Todo eso es objeto de la historia local.

La política generalmente se mira con algún grado de desagrado por el oportunismo que representa para los que obtienen el poder. Pero hay que mirarla principalmente como la principal actividad humana y la cual trata con todas las demás actividades, incluyencdo la religión, el deporte y la cultura. El aspirar a administrar también supone darle un sentido y actuación de orientación a los electores y al pueblo.

Las elecciones son una apuesta que se hace sobre el futuro de un pueblo. A base de la experiencia, de la conducción social de los aspirantes y de las ofertas que se hacen, se escogen quienes nos administran, legislan tanto en Vega Baja, los distritos representativos en las dos cámaras y los legisladores por acumulación de votos de los partidos mayoritarios y minoritarios, la persona que representará a Puerto Rico en el Congreso de los Estados Unidos e incluso al Gobernador de Puerto Rico. No es, pues, una participación trivial y sin importancia.

Vega Baja ha tenido al menos dos partidos locales. Uno, al principio del Siglo XX y otro fundado por Jesús (Chu) Valle cuando se separó del Partido Nuevo Progresista. En el Siglo XXI tuvo un alcalde no elegido por el voto directo del pueblo (Iván Hernández González) sino solo por los electores cualificados de su Comité Local Municipal. No ha tenido mujeres alcaldesas y la única mujer elegida para presidir la Legislatura Municipal apenas duró medio año en su cargo.

Las elecciones vegabajeñas comenzaron en 1812 y no se realizaron en colegios electorales como lo conocemos. Había restricciones para participar y era mas bien una elección entre los poderosos, todos varones. Se realizaban anualmente aunque fueron interrumpidas varias veces por los vaivenes políticos en la madre España. Nunca las mujeres votaron en esas elecciones y a falta de una Casa Alcaldía, pues no había alcalde, nuestra primera elección fue en la Cárcel Municipal.

Para aspirar a un mejor futuro, tenemos que conocer nuestro pasado. Hay mucha experiencia que podemos aprovechar para hacer las cosas mejor desde esta próxima elección, en todos los ámbitos de nuestro derecho de votar.

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*Fotos con historias por Thomas Jimmy Rosario Martínez: Campaña del Partido Popular Democrático

Esta fotografía fue tomada por mi padre Thomas Rosario Flores (Jimmy) en alguna de las elecciones entre 1952 y 1960. Es un acto de la campaña electoral del Partido Popular Democrático que usualmente consistía en una parada para encontrarse en algún lugar particular para celebrar un mítin, con la asistencia de los seguidores de ese partido.

El lugar de la foto es la Calle José Julián Acosta esquina Calle Luis Muñoz Rivera cuyos nombres pertenecen curiosamente a dos políticos del Siglo XIX y parte del Siglo XX. Posteriormente fue una barbería, la de Chano. No se ven carros, aunque parece que detrás del banner hay ciclistas.

Entre los lugares de interés, a la izquierda, está el Teatro Fénix, que para ese tiempo se llamaba Teatro Caribe. En la esquina, está el negocio de los Hermanos Martínez, quienes eran mi abuelo José B. Martínez (Pipo) y su hermano Justo R. Martínez (Tuto). A la derecha está la casa de la Familia Noble, luego Antonio (Toño) Torres, La ferretería Sucesores de Sobrino y al fondo, las casas de las familias Rodríguez-Pérez, Chaar-Tridas y Silva.

A la izquierda superior aparece un modelo de papeleta electoral con los tres partidos políticos de la época, Partido Popular Democrático, Estadista Republicano e Independentista Puertorriqueño. Más abajo, la jóven con un atuendo con pavas populares parece ser una de las hijas de Rafael Cano Llovio, quien fue Presidente de la Asamblea Municipal y luego alcalde. Se puede distinguir una bandera americana entre la muchedumbre.

En Sucesores de Sobrino hay dos anuncios notorios, uno de las pinturas Lucas, compañía que en 1930 fue adquirida por Sherwin Williams y cuyas instalaciones fueron vendidas finalmente en 1981 en New Jersey. El otro anuncio es de Fireston, cuando las gomas (llantas) de auto se vendían en las ferreterías. Fireston y Bridgeston se consolidaron, siendo Fireston más dedicada a un producto más asequible al consumidor y la Bridgeston.