Historia de las elecciones vegabajeñas (2): Capota y pintura, mucho ruido y pocas nueces con Marcos Cruz Molina

Por Thomas Jimmy Rosario Martínez

El alcalde Marcos Cruz Molina es un político que no ha dejado las costumbres de los políticos mañosos del pasado. En lugar de ocuparse de los problemas vegabajeños en los cuatro años de su incumbencia, el último año sale a quejarse del gobierno estatal cuando no es de su propio partido y a meterle dinero y trabajo para tapar huecos en el último año e intensificándose en los últimos días antes de las elecciones.

«Se supone que AAA una vez repara el salidero repavimente la carretera. En varias ocasiones nos hemos reunido con el personal de AAA para que realicen la reparación. Sin embargo, muy lamentablemente esto no ocurrió. Es por ello que comenzamos a atender la situación con dinero municipal ante la falta de atención de la AAA», eso alega el alcalde en su espacio político. Obviamente, para el incauto que no sabe que es una queja política en tiempo de elecciones. Eso lo que evidencia es la ausencia de respeto por el alcalde de Vega Baja de parte de agencias estatales, que saben que como quiera, nunca va a hablar bien de ellas, porque no está dentro del lenguaje de Marcos Cruz Molina, a menos que sea una administración popular, como la tuvo con Alejandro García Padilla, del que nunca se quejó y hasta hizo campaña con él.

Tal es el asunto de los huecos en las carreteras. Hemos tenido que sufrirlos constantemente, pero ahora, al darse cuenta de que es un acto de negligencia y detrimental para los ciudadanos que por estar en la jurisdicción municipal le puede hacer mella en el respaldo público, no solo los rellena sino que le echa la culpa a la otredad, como por ejemplo a la Autoridad de Acueductos por hacer reparaciones y no volver las calles y carreteras al estado original de uso.

Lo curioso es que no son solamente las carreteras estatales. También hay calles municipales que hace muchos años, hasta décadas que no ven bitumul. En otros parece que los rellenos no han sido de buena calidad, pues al poco tiempo el problema retorna el problema.

El asunto es que el cree que con quejarse públicamente el efecto adverso de su queja y de dejar de hacer irá contra la administración estatal que es del Partido Nuevo Progresista. Pero no es así. Eso es el juego político de un alcalde que quisiera que el pueblo no hubiera escogido una administración distinta a la que el ostenta. Y lucha porque esto cambie, cuando el pueblo parece que quiere que eso pase en Vega Baja, cansados de los mismo.

Eso no ocurre en otros pueblos. A los alcaldes de otros lugares les importa el bienestar de sus ciudadanos y si algún gobierno es indiferente o negligente, igual resuelven el problema que a los que les corresponde no hacen.

Esta es la misma historia cada cuatro años. Los bisisestos son años en que el alcalde Marcos Cruz tira la casa por las ventanas. Uno de cuatro años parece que saca A en la escuela municipal por desempeño mientras en los otros tres años, es D ó F. Su promedio general más alto es 1.75, o sea, está colgado, pero no como para repetir el grado 12 que representa su desempeño en tres cuatrienos. Se debe ir. Ese trabajo de alcalde le queda grande.

Eso no lo digo yo, hay una institución independiente, ABRE, que lo ha evaluado a través de los años y la conclusión es la misma. Le queda grande, a pesar de toda la publicidad que se da con los recursos del pueblo y del mal trato personal selectivo que le da a los ciudadanos. Vega Baja, financieramente está en el rango 37 de 78 municipios.

Tardamos mucho en recuperarnos de la crisis económica a la que nos llevó la administración previa, lo que usó como excusa Marcos Cruz para justificar su pobre desempeño durante los dos primeros cuatrienios. Hemos tardado más en recuperarnos de los huracanes por causa del micromanagement (1) que es la forma de administrar de Marcos Cruz.

El le gusta estar al frente de todo, aprobar todo, pero es porque no tiene los ayudantes idóneos y capacitados y además, solo confía en un grupo reducido de tecnócratas de bajo nivel de rendimiento y de conocimiento. Hay rostros eficientes en su administración que no promueve a mejores oportunidades, siendo su administración pública respecto a la masa laboral una de las peores que ha tenido Vega Baja en su historia. Ninguna persona lo sabe todo, pero él quiere impresionar como si todo lo supiera. El que no le reconoce eso y él se entera, lo maltrata, lo reduce, le echa los perros a sueldo que tiene a su favor y eventualmente sale de la persona.

Marcos Cruz Molina ha regido a Vega Baja de la manera equivocada. Hay algunos buenos resultados mejor publicitados que en su realidad inherente, pero no se puede avanzar como pueblo cuando la piedra de tropiezo la tenemos junto al frente de nuestro futuro. Es un ente, en las dos definiciones más usuales, la existencial y la coloquial. Para su propia publicidad y para algunos que creen en él, es un alcalde eficiente. Pero cuando se raspa su superficie, hay mucho moho viejo que no deja mover la industria del servicio municipal eficientemente.

Capota y pintura, no encontramos nada más. Tampoco va a haber nada más, porque lo poco de talento ya se convirtió en tormento para este pueblo.

  1. Micromanagement is a management style where a manager closely observes, supervises, and controls the work of their employees, often avoiding delegation of responsibilities and making detailed decisions themselves12It involves excessive attention to details and can be frustrating for staff members3

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