
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Algunas personas menoscaban el valor que se le da a una propaganda de imágen. Si ciertamente lo que importan son las ideas, todos los factores a veces no llegan al electorado debido a que no es posible a un candidato el encuentro personal con cada uno de los ciudadanos y lo que verdaderamente cuenta es su imágen en la distancia. Recordemos la importancia de la percepción en la política.
La foto escogida por Ramón Luis Hernández Espino, candidato a senador por distrito es excepcional, una de las mejores de esta campaña. Refleja una sonrisa que parece salir de su alma, bien balanceada, suficientemente elaborada.

Elinette González Aguayo también tiene una sonrisa motivante, pero el color azul del fondo, como las palabras en rojo de la anterior foto de Ramón Luis Hernández Espino, la hace menos ecléctica. El de partido contrario que identifique los colores pudiera ser afectado por el fanatismo o por el contrario, no considerar un candidato que se identifique con los colores de su partido. Si el elector es de ese partido, la candidata tendrá el beneficio de la identificación partidaria.

Al igual que otros candidatos, las insignias de los partidos se ocultan o se minimizan por los candidatos en la creencia de que capturarán más votos de otros partidos o de los que no tienen partidos, como en la foto de Edgardo Feliciano. Creo que en esta cometieron un error. La posición de los dedos de la mano derecha parece estar apuntando con un arma de fuego. Eso es intimidante a la primera vista. Yo hubiera escogido otra imágen. También, el color rojo y el derivado del rojo que está por todo el anuncio, incluyendo su ropa, es demasiado abrumador para el elector que no sea popular.

La foto de Rubén Soto es excelente. Le da un aire de buena persona, la iluminación es completa. Pero no hubiera escogido el fondo rojo.
Notamos que los candidatos populares incluyen el azul, en referencia a busca de votos del Partido Nuevo Progresista y viceversa, los penepés buscan con esa referencia el voto popular. Curiosamente, los colores de los otros partidos no son incluídos.
