
Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
Un amigo popular que cree que Marcos Cruz aspira a la presidencia de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, de la que es Secretario, dice que el hombre tiene un valor electoral entre sus compañeros, pero que no muestra señales de liderato dentro de la organización, lo que es un impedimento ante un cuatrienio cuando necesitan a una persona dinámica para fiscalizar al frente de la organización. La Asociación de Alcaldes de Puerto Rico fue creada en 1949 entre los alcaldes del Partido Popular Democrático. Posteriormente se creó la Federación de Alcaldes de Puerto Rico para agrupar a los alcaldes penepeístas.
Él me dice que el alcalde vegabajeño es parco, sin ideas importantes y con poco fundamento y emoción cuando habla, y que de hecho, entre los demás alcaldes les está curioso que habla robóticamente, o sea, como se concebía originalmente el tono de palabras emitidas por una máquina artificial.
Dicen que algunos de los periodistas y productores radiales y televisivos están decepcionados por el contenido de sus comparecencias públicas, como, por ejemplo, cuando participa en el programa Jugando Pelota Dura. Cuando lo llaman él va, pero no aporta nada a la discusión ni parece emocionarse, lo que le resta credibilidad y da la impresión de ser más de lo mismo de lo que dicen los usuales fanáticos. De hecho, también dicen que los demás panelistas no dan continuidad a sus aportaciones por no ser importantes sus palabras.
Un especialista en publicidad nos explicó que expresa una falta de confianza en sí mismo, temor a no quedar bien, que nada tiene que ver con su conocimiento y sus talentos. Que parece que le entra el «frío olímpico» en los temas que no domina y que incluso, parece temer no verse bien en los asuntos que no son relacionados con el gobierno municipal de su pueblo ni con preguntas para los que no se ha preparado. Su manera de hablar puede ser propio para un salón de clase, pero no para una audiencia que espera profundidad en el pensamiento de un interlocutor y que cuestiona su superficialidad.
Nos recuerda además que el gobernador Rafael Hernández Colón tenía el mismo problema de comunicación y contrató al actor Miguel Ángel Álvarez para que lo orientara sobre sus presentaciones públicas y que en el Partido Nuevo Progresista el recurso era el senador Miguel (Mickey) Miranda Conde, quien era actor en los principios de la televisión y presentador de televisión y espectáculos.
