Por Thomas Jimmy Rosario Martínez
No te queda de otra. Así dice la frase cuando pasas a segundo plano en tus decisiones. Yo lo acepto con estoicismo, que es una antigua filosofía para el que quiere disfrutar su vida sin las preocupaciones de ser el titán de la llanura, título de una vieja película, creo que de vaqueros.
Uno, por necesidad, aprende a que otros tomen decisiones importantes de la propia vida de uno, cuando uno no puede tomarlas. Eso facilita la facilidad y la felicidad individual y colectiva, especialmente de la familia y amistades cuando en derredor de uno hay gente inteligente, generosa y desprendida.

No pongamos resistencia. Obviemos el deseo de protagonismo exagerado. Aceptemos el momento, aunque eso signifique desplazarnos, porque los demás lo que hacen es tomar su misión de amor con nosotros, cuando lo estamos necesitando.
